miércoles, 23 de enero de 2013

NO ME GUSTA EL CINE

Disfrutaba mucho en el cine. La gran pantalla, el sonido, la oscuridad que te hacía centrar toda la atención en la película pero cada vez me gusta menos ir al cine y tengo unas cuantas razones: el sonido se mezcla con el de comer palomitas y sorber coca cola La oscuridad ya no es tal cada dos por tres hay destellos de las pantallas de los móviles que los usuarios abren para comprobar cada poco sus mensajes. La penúltima vez recibí un caramelazo acompañado de las risas y el regocijo de los ocupantes de la última fila, la película era "Lo Imposible", pero deberían estar muy aburridos. En la de Los Miserables la gente no paraba de entrar y salir Y en la última que intenté disfrutar, Licoln, ya digo luces, destellos, crujidos y a la salida tener que saltar por encima del gran envase de palomitas, vacío y abandonado en el suelo de mis vecinos. ¿Tendré que quedarme en el salón de mi casa? Estoy pensando que va a ser la mejor opción.

jueves, 10 de enero de 2013


CHIVATOS
No seas chivato, decimos a los niños en ocasiones. ¿Cómo saben ellos cuando deben hacer una denuncia  y cuando deben callar? No  conozco una fórmula que les haga acertar en todas las ocasiones. Se va  aprendiendo mediante el ensayo-error en la convivencia .
 Hay alumnos que en su negación total a ser tildados de chivatos pueden ser capaces de aguantar todas las torturas psicológicas o físicas de sus iguales. Otros que saltan a la mínima y en su afán de que el adulto le resuelva alguna situación  cuenta todas aquellas observaciones que considera incorrectas .
Los menores deberían paulatinamente ir solucionando sus pequeños problemas con sus compañeros y saber distinguir cuando la situación requiere informar al adulto salvando la frontera entre hacer justicia o ser justiciero.
En los adultos también está muy mal visto el chivateo. ¿Denunciar es chivarse? Se supone que cuando hemos crecido también hemos aprendido a diferenciar entre situaciones que son de justicia denunciar de otras que llegan al cotilleo.
A los defraudadores les conviene que la población crea que una denuncia es un soplo y que el que denuncia es un delator. Los hábitos sociales son distintos según la cultura de cada país pero sería positivo ir avanzando en la búsqueda de la justicia social e ir arrinconando a los tramposos.