jueves, 10 de enero de 2013


CHIVATOS
No seas chivato, decimos a los niños en ocasiones. ¿Cómo saben ellos cuando deben hacer una denuncia  y cuando deben callar? No  conozco una fórmula que les haga acertar en todas las ocasiones. Se va  aprendiendo mediante el ensayo-error en la convivencia .
 Hay alumnos que en su negación total a ser tildados de chivatos pueden ser capaces de aguantar todas las torturas psicológicas o físicas de sus iguales. Otros que saltan a la mínima y en su afán de que el adulto le resuelva alguna situación  cuenta todas aquellas observaciones que considera incorrectas .
Los menores deberían paulatinamente ir solucionando sus pequeños problemas con sus compañeros y saber distinguir cuando la situación requiere informar al adulto salvando la frontera entre hacer justicia o ser justiciero.
En los adultos también está muy mal visto el chivateo. ¿Denunciar es chivarse? Se supone que cuando hemos crecido también hemos aprendido a diferenciar entre situaciones que son de justicia denunciar de otras que llegan al cotilleo.
A los defraudadores les conviene que la población crea que una denuncia es un soplo y que el que denuncia es un delator. Los hábitos sociales son distintos según la cultura de cada país pero sería positivo ir avanzando en la búsqueda de la justicia social e ir arrinconando a los tramposos.

2 comentarios:

  1. Muy buena reflexión...sobre todo para los docentes

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  2. Estoy de acuerdo con lo que dices y coincido con Marisa en que es una buena reflexión.

    Sara.

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